Capitulo 45

Pedro:Buen día.

Emi:Buen día Pedro.

Ana:Buen día.

Horacio:Buen día.

Emi:Hoy venís al hospital?

Pedro:Yo? Obvio.

Emi:Ah bueno, mira que en media hora salimos.

Pedro:Media hora? Entonces me cambio ya.

Ana:Desayuna algo.

Pedro:Sino, no llego.

Me levante y corrí a mi habitación, donde me cambie lo mas rápido posible y baje y mire el reloj, faltaban 10 minutos así que aproveche y comí algo.

Llego la hora de irnos y nos subimos al auto de Emi y nos dirigimos al hospital donde llegamos poco tiempo después y nos quedamos en la sala de espera hasta que nos avisen que empezaba el horario de visitas. Horario de visitas, eran dos, de una hora cada uno, pero muy pocas veces algún que otro familiar podía pasar de acuerdo al estado del paciente.

Paso el tiempo y el primer horario de visitas, comimos en un restaurante que habia cerca del hospital y volvimos a este.

Cuenta Paula:

Abrí mis ojos y ya estábamos aterrizando. Mis nervios aumentaban cada vez mas y yo no tenia pensado que decirle a Pedro. Ya estaba en el aeropuerto con mi valija, busque un taxi y cuando me pregunto el destino saque un papelito de mi bolsillo donde tenia el nombre del hospital, no tenia la dirección por que era de otro país y ni sabia el nombre de ninguna calle pero algo es algo y él me supo llevar muy bien.

Cuando llegue a la puerta del hospital, con mi valija en la mano entre y obviamente todos me miraban, no era muy común ver a una chica con una valija, pero, no tenia donde dejarla. Primer piso, me lo recorrí todo y ahí no estaba, fui al segundo piso y tampoco estaba, ese hospital solo tenia tres pisos, era el ultimo que me quedaba y si no estaba ahí no tenia muchas oportunidades de encontrarlo sin que el sepa que estaba allí, subí al tercer piso y empecé a recorrerlo, iba medio triste por que no lo veía hasta que doble y abrí mis ojos, estaba ahí, sentado, volví hacia atrás, como escondiéndome con una pared, lo ultimo que me faltaba, esconderme, no Paula, por algo viniste acá, respire profundo y empecé a caminar hacia él, él estaba mirando hacia el piso y no pensé que me iba a mirar seguramente yo iba a tener que hablarle o hacerle saber que estaba ahí, pero no estaba en lo cierto, levanto su cabeza y miro para todos lados y me vio y ahí quede yo, paralizada sin saber que hacer.

CONTINUARA

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